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Medios concentrados

Cablevisión y Telecóm anunciaron el pasado 30 de junio una fusión. El encuentro de estos dos gigantes de las telecomunicaciones se comenzó a trabajar, en distintas etapas, a partir del 2005 y se concretó este año con miras al 2018. Año en que las empresas podrán comenzar a prestar el servicio de “cuádruple play”.

La fusión entre Cablevisión y Telecóm y la posterior disolución del Ministerio de Comunicaciones, sin haber logrado al menos, un borrador de la Nueva Ley de Comunicaciones Convergentes, dan por tierra con el mentado slogan de la TV Pública bajo administración Cambiemos, que versa “Un canal todas las voces”. Traído a colación aquí como muestra de una falta de correlación entre lo que el Estado predica desde la faz discursiva, y lo que instrumenta en la realidad.

Si bien se puede reconocer que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual no contempla la convergencia y, ha sido señalada por algunos actores del mercado como “una ley que nació vieja”, el oficialismo no ha logrado un proyecto superador. Lejos de buscar consenso y abrir el juego, la aplicación de DNU’s ha sido el recurso predilecto a la hora de allanar el camino a los grandes medios.

Para tomar dimensión de lo que implica esta movida empresarial se pueden precisar algunos números que dan cuenta del grado de concentración que tendrán las comunicaciones en el país de ahora en adelante: el nuevo conglomerado concentrará el 42% de la telefonía fija; el 34% de la telefonía móvil; el 56% de las conexiones a internet por banda ancha fija; el 35% de conectividad móvil; y el 40% tv paga. A partir de enero de 2018 la empresa podrá ofrecer el servicio de “cuádruple play”, el principal motor de la fusión.

Repercusiones

Los medios de comunicación, como es sabido, son grandes aliados del sistema político y su rol pasa, cada vez menos, por ser los auditores de la gestión (la noción del cuarto poder) y más por direccionar sus acciones de acuerdo a los tiempos. Tal vez ahí resida la respuesta a la crítica que ensaya el titular de la CPE, Oscar Nocetti, quien señaló a los Diputados y Senadores por la falta de pronunciamiento en relación a la “megafusión y sus consecuencias”. En declaraciones a La Arena, sostuvo que “la omisión o el silencio, alimentan al monstruo”.

Por otra parte, el Presidente de la entidad solidaria, dijo que “es una megafusión que rompe todo lo establecido en normas, leyes y disposiciones antimonopólicas, incluso contra principios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la libertad de expresión e información”. Nocetti completó su análisis advirtiendo que la señalada fusión “es un riesgo importante para las cooperativas y otras empresas de carácter social y privado de las comunicaciones, pero también para la democracia”.

Quienes sí hablaron del tema fueron los dirigentes de Cambiemos, Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, y Oscar Aguad, ahora, exministro de Comunicaciones y flamante funcionario de Defensa. Ambos coincidieron en que la unión de las empresas es saludable para el mercado, ya que alentará la competencia. El primero apeló a la, tan preciada idea del mañana y, en declaraciones recogidas por ámbito.com, señaló: “(...) hoy en el mundo tener servicios de Internet separados de los de la telefonía no tiene futuro". Por su parte, Aguad, según tiempoar.com, sentenció: “La fusión de Cablevisión y Telecom es muy buena para el país".

El año electoral y la campaña de cara a las PASO obliga a ciertos dirigentes a tomar posición, es el caso de Sergio Massa (1País), quien en C5N, dijo: “Argentina necesita tener un jugador de competencia regional", que pueda competir con las grandes empresas extranjeras.

Análisis

Los analistas de medios salieron a dar su opinión, en ese sentido, Martin Becerra (Periodista, investigador del Conicet), Enrique Carrier (analista del mercado de las telecomunicaciones) y Gustavo Fontanals (investigador en políticas de medios y telecomunicaciones de la Universidad de Buenos Aires), expresaron lo siguiente:

“La fusión expresa un hito en la concentración de los mercados de información y comunicación de la Argentina y supera todos los niveles previos, que ya eran elevados. La prédica del gobierno del presidente Mauricio Macri acerca de inyectar mayor competencia en los sectores de la comunicación queda así expuesta a un sonado fracaso, pues en lugar de agregar nuevos concurrentes su política estimuló la fusión de los actores industriales dominantes (que en varios de los segmentos exhiben comportamientos anticompetitivos). Los nuevos niveles de concentración serían motivo de intervención de autoridades de defensa de la competencia en cualquiera de los países europeos o de América del Norte que suelen citarse como ejemplo de políticas serias. Los predicadores oficialistas, que combinan consignas de competencia y de inversiones como promesa a futuro para eludir la delicada trama institucional decretada por Macri, ahora enfrentan un nuevo desafío a su imaginario”. Martín Becerra en Página 12.

“Si se genera competencia, el resultado puede ser positivo, impulsando a que los competidores realicen inversiones para seguir siendo actores relevantes del negocio. Igualmente, se trata de una industria que tiende a ser oligopólica por las grandes inversiones en infraestructura necesarias, y en la mayoría de los países no hay más de dos a cuatro operadores”. Enrique Carrier en Chequeado.

“A corto plazo, puede haber promociones de entrada y alguna reducción de precios. Pero, a mediano plazo, con una estructura de mercado poco competitiva por la gran concentración en muchas localidades o regiones, la tendencia se puede revertir y además se quitan incentivos para mejorar la calidad del servicio y atención”. Gustavo Fontanals en Chequeado.

Tags: Oscar Nocetti,, fusión cablevisión telecom,, Oscar Aguad, Hernán Lombardi , Sergio Massa, Martín Becerra

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